En este último punto, vamos a analizar los alcances del discurso en el marco de los modelos neoliberal y populista. Como señala Laclau (Hegemonía y estrategia socialista, hacia una radicalización de la democracia, 2004):
...la noción de “discurso” como una totalidad significativa que trasciende la distinción entre lo lingüístico y lo extralingüístico. Como hemos visto, la imposibilidad de una totalidad cerrada desliga la conexión entre significante y significado. En ese sentido, hay una proliferación de “significantes flotantes” en la sociedad, y la competencia política puede ser vista como intentos de las fuerzas políticas rivales de fijar parcialmente esos significantes a configuraciones significantes particulares. Esta fijación parcial de la relación entre significante y significado es lo que se denomina en estos trabajos “hegemonía”.
Este es su análisis:
En el comic, se aborda puntualmente la doctrina del Neoliberalismo. En primera instancia, muestra el recorte presupuestal, medidas habituales que tienden a no bajar en nivel de ingreso y a incurrir en el desempleo masivo, las políticas de recorte suelen ser habituales sobre todo en momentos de crisis que genera el propio sistema para retroalimentarse y empuja a los Estados a generar dependencia a fondos foráneos, Organismos Internacionales. La reducción de personal, el abuso de tareas, “la explotación” a bajos salarios.
Las siguientes filas son las interesantes. Puede ser polémico que la bruja, en su condición de mujer sea quien esté al frente de la multinacional, pero quizás al ser “la mala” reunía las condiciones para manejar esos lugares macabros.
El abuso del espacio, el atropello a la ecología, el uso del marketing y de la venta. “Blancanieves puede elegir”, esta idea enmascarada en que todos tenemos las misma opciones y depende de cada quien saber aprovecharla. El típico discurso individualista, donde el éxito se torna en objetivo y depende exclusivamente de unx, como si no existieran otras condiciones, contextos o el Estado no debiera garantizar los mismos derechos y oportunidades.
Si bien, el comic no ilustra en específico la subjetividad o el discurso directo del modelo neoliberal, ilustra sutilmente la capitalización de las cosas en tanto ganancia, reproducción sistemática, el uso de la tecnología con fines de consumo, todo inmerso en la lógica del mercado, que media y regula, estimula y descarta, incluso nuestra vida cotidiana. Está inserto en todos los sentidos: cultural, estético, económico, político, etc.
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