Por Damián Carroggio
TM- Ciclo lectivo 2015
En el siguiente trabajo se llevará a
cabo un análisis de la propaganda de masas utilizada en el nazismo, el cual es
identificado como un régimen totalitario
de índole fascista en la medida en que se caracteriza por dar una importancia
central y absoluta al Estado —a partir del cual se debe organizar toda
actividad nacional representado o encarnado bajo la dirección o liderazgo de un
caudillo supremo, en este caso Hitler, y por proponer un racismo, nacionalismo
e imperialismo visceral que debe llevar a conquistar los pueblos que se
consideren inferiores. Para ver la importancia y el lugar que tuvo la propaganda en este régimen nos parece
pertinente a lo largo del mismo ir analizando los once principios del Dr.
Goebbels (ministro de propaganda y educación del pueblo) del régimen
totalitario.
Antes de comenzar el análisis de los mismos, nos parece conveniente
aclarar y ejemplificar cual es La diferencia entre PUBLICIDAD y PROPAGANDA, la primera es cuando
se vende algo y por tanto la finalidad es económica y comercial mientras que se habla de PROPAGANDA cuando se intenta dar ideas, doctrinas, opiniones o creencias. La
relación es pareja y similar, hay algo de una dentro de la otra. Pero PROPAGAR
es intentar manipular a la opinión y destinarlas a un fin. PUBLICITAR es sacar
provecho, pero económico, de un producto. Es por ello que para este caso
particular el término correcto es el de propaganda claramente, ya que no
persigue fines económicos, sino más bien de adoctrinamiento y manipulación de la
sociedad.
Tanto Hannah Arendt (1974) como Siegfried
Kracauer (1947) sostienen que el terror y la propaganda son dos caras de la misma
moneda utilizada por este régimen totalitario. El terror sin propaganda
perdería la mayor parte de su efecto psicológico. Es por ello que estos
gobiernos realizarán un gran esfuerzo por conquistar a las masas, ganar su
confianza y lealtad a través de una propaganda constante y por los diversos
medios de comunicación de la época, es por ello que la guerra psicológica (Arendt, 1974: 279-281) llevada
a cabo por el nazismo tenía la misma importancia y valor que la guerra
armamentística. El gobierno de Hitler en plena guerra gastaba considerables
recursos en el rodado y en la filmación de sus films propagandísticos.
Goebbels sostenía que el poder basado en las armas puede ser una cosa buena en sí, sin embargo, mejor y más satisfactorio es ganar el corazón del pueblo y conservarlo. Debido que un poder basado exclusivamente en las armas es en esencia débil, ya que un poder que fracasa en invadir y conquistar el alma se ve enfrentada con una revolución siempre en potencia (Kracauer, 1947: 282). Es por ello que se recurre a la verdad adulterada, para distorsionar la realidad e involucrar a los sujetos en un mundo de ficción que los aleje del pensamiento crítico y de las ideologías y creencias que no sean las determinadas por el partido y el movimiento.
Goebbels sostenía que el poder basado en las armas puede ser una cosa buena en sí, sin embargo, mejor y más satisfactorio es ganar el corazón del pueblo y conservarlo. Debido que un poder basado exclusivamente en las armas es en esencia débil, ya que un poder que fracasa en invadir y conquistar el alma se ve enfrentada con una revolución siempre en potencia (Kracauer, 1947: 282). Es por ello que se recurre a la verdad adulterada, para distorsionar la realidad e involucrar a los sujetos en un mundo de ficción que los aleje del pensamiento crítico y de las ideologías y creencias que no sean las determinadas por el partido y el movimiento.
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El primero de los once principios que señaló el ministro de
propaganda es el de simplificación y del enemigo único. El cual
consiste en adoptar una única idea, un
único símbolo; individualizar al adversario en un único enemigo, o también se
la puede entender como un enemigo por cada coyuntura específica. Los judíos son
el enemigo que encuentran los nacional
socialistas como los culpables de todos los males que los acechaban.
La esvástica es el principal
símbolo del régimen nacional socialista a tal punto que se llegan a identificar
por completo: la esvástica lleva al concepto de la pureza de la sangre que
proviene de la tierra. Sangre y tierra germana se unen formando a unos hombres
superiores al resto, por su pureza y genética. Con esta simbolización se busca
identificar a todo el pueblo con el partido, su sangre y su tierra los unen y
los convierte en hermanos, los cuales tienen que luchar para erradicar todo lo
ajeno a sus orígenes y extranjero a sus costumbres. Como bien lo define Arendt: con la esvástica se buscó la igualdad absoluta de todos los alemanes, una igualdad no de hecho,
si no de naturaleza y en absoluta diferencia de todos los demás pueblos. Es
interesante una de las primeras promesas de Hitler “nunca reconoceré que otras
naciones tengan los mismos derechos que la alemana” (Nazi Primer, p 5). Queda
claro con este ejemplo la idea de superiorioridad que el partido tenía del
pueblo alemán y el lugar que ocuparían el resto de las naciones luego de una
eventual expansión y dominación del régimen nazi.
En la imagen del judío señalado se
puede ver el segundo Principio que consiste en el método de contagio. Reunir
diversos adversarios en una sola categoría o individuo; los adversarios han de
constituirse en suma individualizada.
La repetición de una mentira termina siendo una verdad por que termina taladrando la subjetividad del receptor, penetrando en ella adueñándose de ella, y cuando el receptor a su vez habla o dice esa frase tan repetida, se genera un consenso y al ser tan rápida y por diferentes frentes no le permite “al culpable” defenderse.
La repetición de una mentira termina siendo una verdad por que termina taladrando la subjetividad del receptor, penetrando en ella adueñándose de ella, y cuando el receptor a su vez habla o dice esa frase tan repetida, se genera un consenso y al ser tan rápida y por diferentes frentes no le permite “al culpable” defenderse.
En este afiche se puede visualizar la figura del judío identificado con el piojo,
la garrapata, la cual penetra en la comunidad para vivir a costa de ella. El
mensaje es claro “El judío piojoso es el chupa sangre, que es demasiado
inteligente con los negocios y por ello va a explotar a los puros alemanes que pertenecen
realmente a esta tierra.” Es un claro ejemplo del fuerte antisemitismo que se
vivía en muchos países de Europa.
En los discursos de Hitler, así como en el cine
se pueden ver otro de los Principios
postulados por el ministro que es el de la transposición. Cargar sobre el
adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el
ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las
distraigan” (Goebbels, 1942-1943: 148).
En la figura del Führer se puede ver reflejado un líder de masas, el cual es considerado infalible, jamás puede reconocerse un error, es muy conocida las frases que decían “El Führer siempre tiene la razón” o “la decisión de Hitler es terminante” no hay duda que el pueblo deposita en su líder la confianza para que él pueda guiarlos y llevarlos a la sendas del progreso y la prosperidad. A nadie se le podía ocurrir dudar de las capacidades del mismo para dicha función. Pero volviendo al principio de la transposición en la fotografía anterior es cuando Hitler anuncia al Reichstag alemán en enero de 1939: “Hoy quiero hacer una vez más una profecía: en el caso de que los financieros judíos… lograran de nuevo arrastrar a los pueblos a una guerra mundial, el resultado será… el aniquilamiento de la raza judía en Europa”. El ejército alemán será el que dé comienzo a la segunda guerra mundial con la invasión a Polonia, pero sin embargo Hitler culpabiliza a los judíos de la terrible guerra que ya era inminente. En la segunda fotografía se podía apreciar al judío detrás de las potencias enemigas como el principal y único culpable de la segunda Guerra Mundial. La idea que se sostiene es "Siempre echarle la culpa a alguien y nunca hacernos cargo de los errores".
En la figura del Führer se puede ver reflejado un líder de masas, el cual es considerado infalible, jamás puede reconocerse un error, es muy conocida las frases que decían “El Führer siempre tiene la razón” o “la decisión de Hitler es terminante” no hay duda que el pueblo deposita en su líder la confianza para que él pueda guiarlos y llevarlos a la sendas del progreso y la prosperidad. A nadie se le podía ocurrir dudar de las capacidades del mismo para dicha función. Pero volviendo al principio de la transposición en la fotografía anterior es cuando Hitler anuncia al Reichstag alemán en enero de 1939: “Hoy quiero hacer una vez más una profecía: en el caso de que los financieros judíos… lograran de nuevo arrastrar a los pueblos a una guerra mundial, el resultado será… el aniquilamiento de la raza judía en Europa”. El ejército alemán será el que dé comienzo a la segunda guerra mundial con la invasión a Polonia, pero sin embargo Hitler culpabiliza a los judíos de la terrible guerra que ya era inminente. En la segunda fotografía se podía apreciar al judío detrás de las potencias enemigas como el principal y único culpable de la segunda Guerra Mundial. La idea que se sostiene es "Siempre echarle la culpa a alguien y nunca hacernos cargo de los errores".
Otro Principio más que interesante es el de la
exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea,
en una amenaza grave. Tratar de fomentar el miedo social y la psicosis social.
Formar en la opinión pública que todos estén de acuerdo y lograr un conceso
sobre el antisemitismo, el anticomunismo etc.
El siguiente Principio es el de la vulgarización. “Toda propaganda debe ser
popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va
dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el
esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y
su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar”.
En esta imagen se puede observar la familia del ideal nazi, la unión familiar,
ciertas características fisiológicas, son todos rubios, tez blanca, tienen varios hijos, se puede visualizar que el
padre fundamentalmente tiene una estatura considerable, pero lo más importante
a destacar en esta imagen es el águila que representa al Estado, la familia está
protegida por el mismo. Es un claro mensaje del Estado arriba de la unidad familiar y protegiendo a
la misma. Como bien marca Fernández García, el Estado está presente en todo momento y controla todo
y a todos (Fernández García, 2001:84). Cabría
destacar la famosa frase de Mussolini “Todo en el Estado, nada fuera del Estado”.
Se resalta la idea de omnipotencia del Estado, y al no existir una separación
de poderes, el Estado disfruta del monopolio de la propaganda y por ende de la
“verdad”.
En esta imagen se puede ver a
Hitler con un gran sonrisa rodeado de niños, los niños para él son el futuro de
la nación por ello es importante el adoctrinamiento desde muy pequeños para que
no sea influenciados por otras
ideologías ajenas a las costumbres y a las raíces alemanas. Se puede ver en este
afiche cómo se busca que la población tenga una buena imagen del líder, que lo
vean de forma carismática, como amable, cariñoso con los niños y una persona
amorosa y confiable.
Una herramienta utilizada por el régimen fue el
cine, como bien marca Kracauer no fue el único, ya que la Unión Soviética y
sin ir más lejos EE.UU con Hollywood también utilizan este portal para llegar a
al público en general. Aquí se puede observar
la cartelera de dos films propagandísticos nazis, uno de ellos es “el
sucio judío o el judío Sam”, que cuenta la historia de un judío que viola a una
campesina alemana aprovechándose de su inocencia y su amabilidad, el film continua con un
juicio a este violador, siempre remarcando su procedencia judía, y al finalizar la película se le impone la pena
de muerte y se declara la expulsión de todos los judíos de la ciudad, la
población que presencia el juicio está muy contenta por la decisión del tribunal, ya que los judíos eran
considerados seres despreciables en esa comunidad por los innumerables delitos
que cometían.
El otro cartel corresponde al film “El triunfo de la voluntad”, el cual
consiste en una alabanza al Führer y
donde se sientan los modelos ideales de los individuos, se hace hincapié en
cuál es el comportamiento ideal de las masas, el cual consiste en ser sumisos y
obedientes, dejarse guiar y cuidar por Hitler que es el protector del pueblo,
se identifica al mismo con el propio Estado y aparece como garante de la justicia.
Otro Principio que implementa Goebbels es el de la renovación. Hay que emitir
constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el
adversario responda, el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas
del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
Como bien demuestra Kracauer en su libro, los noticieros de propaganda que
tenían una función estratégica durante la Segunda Guerra Mundial, ya que se
trasmitían las conquistas, anexiones y batallas de las mismas, tenían tres cualidades: primero, tenían que ser fieles a la realidad, por ejemplo en lugar de recurrir a
escenas de guerra escenificadas, debían limitarse a tomas realmente hechas en
el campo de batalla (Esto por supuesto no quita que un hábil director de
montaje pueda desdibujar la realidad, dejando de lado toda verdad histórica). La
segunda característica que resalta el autor es la duración, no debían durar más
de cuarenta minutos y tenía que haber una contante repetición de los discursos.
La tercera regla consiste en la velocidad, los noticieros no solo debía ser
fieles a la “realidad” sino también ilustrar tan rápido como sea posible (Kracauer, 1947: 258-259).
En 1940, por estas razones
anunciadas anteriormente, el Dr. Goebbels ordenó que dichos noticieros debieran dirigirse a toda clase de público.
Siguiendo estas instrucciones, los nazis se la ingeniaron para imponer sus
noticieros y films propagandísticos simultáneamente
a toda la población, con el resultado que en toda Alemania no había forma de
eludirlos, se enviaron por todo el país cines ambulantes y se exhibieron especiales
a muy bajo costo.
En esta foto se puede
visualizar la quema de libros y de diarios opositores, como se mencionó al
principio para lograr tener un control de la población, todo medio de
comunicación que no sea afín a la ideología y no respete los parámetros establecidos
o critique al régimen es censurado y cerrado, de esta forma se construye un
único mensaje sin posibilidad que se escuchen otras voces, partidos, movimientos,
etc.
El anteúltimo principio que postuló es el de la transfusión. Por regla general la propaganda opera siempre a partir
de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de
odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan
arraigar en actitudes primitivas. Los Nazis recurren a los viejos mitos medievales, a los viejos héroes
nacionales, para argumentar sobre la superioridad de la raza aria. Es interesante
resaltar que el Antisemitismo no es una originalidad nazi, en todos los
círculos nacionalistas había este sentimiento en contra de los judíos, pero lo
que resultaba evidentemente nuevo era la
destreza de la demagogia y la oratoria con que fueron presentados, el nazismo lleva
el tema judío al centro de la cuestión y la instauración del mismo al corazón de la sociedad.
El Saludo nazi es otro claro ejemplo, ya
que es tomado del saludo imperial romano, el cual los líderes nazis sostenían
que había sido originario de los pueblos germanos al saludar a su rey.
El último Principio consiste en la
unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente de que se piensa “como todo el
mundo”, creando impresión de homogeneidad.
El Nazismo buscó por todos los
medios de comunicación, fomentar e inculcar la idea de unidad y que todos
pensaban igual. De esta forma, es mucho más
sencillo convencer al pueblo de que se piensa correctamente y el efecto
contagio logra que los indecisos se unan al movimiento. También cumple la
función de reconocer al enemigo el que piensa distinto, el cual está
equivocado y errado. Es por ello que en las fotos se puede ver el fervor que
despierta Hitler en la población, ya que él esta idealizado con la figura del
salvador del pueblo alemán, el que va a devolverle el honor perdido luego de la
frustrante derrota de la primer guerra mundial con todas las penurias que la misma le
trajo al pueblo alemán. En las imágenes se ve al pueblo saludando
a su líder y sintiéndose identificado con él, desde los más pequeños de la
población hasta su conjunto entero.
*****
En conclusión, podríamos decir que
los nazis intentaron por todos los medios posibles lograr una homogeneización
de la población, instaurando un discurso y un símbolo único que abarque a toda
la población en su conjunto para de esta
forma eliminar todas las divisiones internas, se busca cambiar la solidaridad
de clases, por la solidaridad nacional,. En los discursos de Hitler queda claro: ”somos
antes que nada todos alemanes”, se resalta la importancia de la tierra que es
la patria y de la sangre que los une
sobre toda clase de división social o económica, es por ello que se tiene que erradicar
todo lo que no sea de esa costumbre y tradición germana.
Es tan importante la
utilización de la propaganda tanto o aún más
importante que el terror, ya que esta te permite ejercer un control
verdadero y más sólido que la última, ya que el terror requiere un constante
desgaste y control permanente siempre latente a posibles resistencias por parte
de los dominados, en cambio, con la propaganda se hace una dominación más
sutil, se hace creer al pueblo de que esto es lo correcto y lo deseable, es por ello que el gobierno
buscó constantemente tener un control de todos los medios de comunicación para
de esta forma tener un mensaje claro que no pueda ser contradicho y al repetirse una y otra vez genere un
consenso en toda la población.
El
objetivo final de la propaganda nazi es el adoctrinamiento y el
disciplinamiento de la población, para que no piense ni se esfuerce por pensar. Por ello, los mensajes son claros y sencillos para no generar dudas ni
invitar al espectador o receptor a que tenga que pensar mucho o le requiera un
análisis complejo de los mismos.
Bibliografía:
- A. Fernández García: "Las
ideologías totalitarias". En F. García de Cortázar (coord.): "El siglo
XX: mirando hacia atrás para ver hacia delante". "Papeles de la
Fundación", nº 60. Madrid, F.A.E.S. (Fundación para el análisis y los
estudios sociales), 2001. pp. 65‐100.
- Hannah Arendt, Los orígenes del
totalitarismo, Madrid, Grupo Santillana, 1974.
*Kracauer, Siegfried. De Caligari a Hitler, México, Ediciones Paidos, 1947
*Rafael de España, El cine nazi: temas y personajes. Centro de Investigaciones Film-Historia. Parc Científic,
Universidad de Barcelona, en Revista Historia Contemporánea 22. 2001, 15/-178
*The Goebbels diaries (1942-1943), editado por Louis Lonvhner. Nueva York, 1948.
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